En el mundo de la espiritualidad y la metafísica, se habla a menudo de la ley de la vibración, que afirma que todo en el universo está compuesto de energía y que cada ser humano emite una determinada frecuencia de energía. Según esta ley, somos responsables de la realidad que experimentamos, ya que atraemos a nuestra vida aquello con lo que vibramos.
Por lo tanto, es importante comprender que nuestros pensamientos y emociones tienen un gran impacto en la realidad que experimentamos. Los pensamientos negativos y las emociones bajas emiten una frecuencia de energía negativa, mientras que los pensamientos positivos y las emociones altas emiten una frecuencia de energía positiva.
Por lo tanto, si queremos atraer cosas positivas a nuestra vida, debemos trabajar en elevar nuestra vibración, es decir, en mejorar nuestra calidad de vida. Esto se puede lograr a través de la meditación, la visualización, la gratitud y el optimismo.
Además, es importante recordar que no solo atraemos a nuestra vida lo que deseamos, sino también lo que tememos. Por lo tanto, es esencial trabajar en liberar nuestros miedos y preocupaciones, ya que estos también emiten una frecuencia de energía negativa.
Para concluir, somos lo que vibramos, y es nuestra responsabilidad trabajar en elevar nuestra vibración, esto lo podemos lograr practicando la meditación, la visualización, la gratitud y el optimismo, estas son herramientas valiosas para atraer lo que deseamos y mejorar nuestra calidad de vida. También se puede simplificar con detenernos a pensar un poco en lo que hay en nuestra mente, si estamos constantemente pensado en que no hay, no puedo, no tengo dinero, en alguien que nos cae mal, etc. Atraeremos más estados similares, sé que hay situaciones que no controlamos, pero lo que si podemos controlar como reaccionamos a ellas.
