La transición del mundo 3D al 4D: ¿qué podemos esperar?

El mundo 4D se refiere a la cuarta dimensión, que es un plano de existencia más allá del mundo físico tridimensional en el que vivimos. A diferencia de la tercera dimensión, que es un mundo material y basado en la dualidad, el mundo 4D es un reino de la mente y las emociones, y se caracteriza por la coexistencia de múltiples realidades y dimensiones. Es una noción utilizada en algunos sistemas de creencias espirituales y metafísicos para referirse a un estado de conciencia a un nivel vibratorio superior.

En el mundo 4D, la conciencia y la energía son los principales componentes de la realidad. La realidad no se percibe sólo a través de los sentidos físicos, sino también a través de la intuición, la percepción extrasensorial y otras habilidades psíquicas. En este reino, las personas pueden experimentar diferentes estados de conciencia, viajar en el tiempo y el espacio, y acceder a niveles más profundos de conocimiento y sabiduría.

Aunque el mundo 4D puede ser un lugar emocionante y enriquecedor para explorar, también puede ser peligroso. Al igual que en la tercera dimensión, existen entidades y energías negativas que pueden influir en la realidad y afectar a las personas que no están preparadas para lidiar con ellas. Por lo tanto, es importante tener en cuenta la protección y la seguridad cuando se exploran los reinos superiores.

En resumen, se cree que el mundo 4D son nuestros pensamiento e inconciencia, es por esto que para «eliminar» la cuarta dimensión, uno debe elevar su vibración para acceder a un estado de conciencia aún más elevado, el cual algunos llaman el mundo 5D. En este estado de conciencia, uno puede experimentar una mayor conexión con el universo y una mayor capacidad para manifestar nuestros deseos y propósito en la vida.